martes, 31 de julio de 2012

Forever now

Hoy tengo que ponerme moñas.

Este post se puede escuchar con dos canciones:

Una, la oficial: 


Otra, para ponernos tontorrones:



Al gusto del consumidor.

Mi fin de semana podría resumirse con un... ojalá fuese Forever Now.
 
Tengo la suerte de tener una familia postiza alucinante.

Llegar a tu casa de trabajar el viernes monísima de la muerte y 15 minutos después estar en un coche camino a nosabesdónde con ellos no tiene precio. Luego quedan fotos para la posteridad como ésta, con tacones, almohada y nevera de playa…


Es cierto que inicialmente la sorpresa me llevó a un estado de angustia/nervios que no pude evitar, y es que no estar manejando el cotarro y al tanto de todo me agobia, no sé si llevo todo lo que necesito, no sé si lo han preparado bien y no lo disfruto. Es un gusto darme sorpresas y verme la cara contraída de... quiero-mostrar-felicidad-pero-estoy-descompuesta (lo siento chicos). Pasadas las primeras horas (sí, el estado de shock me dura horas, básicamente hasta que sé dónde estoy y cuál es el plan) me relajo.

Llegar a la playa con tus amigos cuando creías que el verano había terminado es el mejor regalo del mundo mundial.

No sé vosotros, pero yo me lo pasé genial. Tendría que haberse podido congelar el tiempo hasta que nos aburriéramos. No sé cómo daros las gracias…

Fue perfecto.



Gracias una vez más por hacerme sentir tan especial. Os quiero mucho.

¿¿Cuándo repetimos??


1 comentario: